jueves, 29 de abril de 2021

Habilidades para el desarrollo de la organización mental en el niño de primaria

 


En esta entrada se presenta una propuesta  de trabajo para el desarrollo de la organización mental en alumnos de educación básica primaria. El planteamiento descrito contempla una serie de sugerencias para padres de familia que desean estimular habilidades que faciliten el orden interno en sus hijos.     


 Para los fines de este escrito, se define a la organización mental como la capacidad para identificar y organizar los pasos y elementos necesarios para llevar a cabo una intención o lograr un objetivo, para lo cual se deben concebir cambios a partir de las circunstancias presentes, analizar alternativas, sopesar y hacer elecciones (Soprano, 2003).


La organización mental se beneficia de la coherencia que deriva de la comprensión del alumno de lo que necesita hacer y de encontrar un significado a su trabajo. Por ello, una adecuada organización mental, le hará sentirse mejor y le ayudará a gestionar de mejor manera las responsabilidades que le han asignado.   


Es importante tener en cuenta que las habilidades de planificación, organización, de toma de decisiones, de monitoreo y de atención que se revisan en esta propuesta son componentes importantes de las Funciones Ejecutivas correspondientes a una maduración tardía (Matute et al., 2008): comienzan a manifestarse hacia los 4 años mejorando progresivamente hasta la edad de 15 años aproximadamente (Papazian et al., 2006).


Las actividades para promover el desarrollo de la organización mental descritas abajo tienen como propósito que el alumno sea capaz de trabajar por su cuenta en el área y material que más le interesa y que más necesita para desarrollarse, en medio de un ambiente que promueva el equilibrio entre las actividades mentales y corporales, el dominio de sí mismo y el autocontrol. Se espera que el niño pueda aprender de manera gradual, mediante un plan de trabajo; hace posible que realice las actividades a su ritmo; fomenta el conocimiento de sus propios intereses para elegir; desarrolla la capacidad de organizar su tiempo y el control de la atención.

El trabajo para favorecer la organización mental comienza por marcar 4 etapas del proceso de llevar a cabo una actividad escolar:

 

1.    Orientación: el niño responde a la pregunta de ¿Mi mente está atenta? y a la de ¿Qué voy a hacer?, al leer las instrucciones de la guía.

 

2.    Planeación: el alumno contesta las interrogantes ¿Qué necesito para hacerlo? y ¿Cómo lo voy a hacer? al organizar el material y elaborar un plan de ejecución con el que va a trabajar.

 

3.    Ejecución: el menor enfrenta la cuestión de ¿Qué y cómo lo estoy haciendo? para orientar su atención y motivación hasta concluir con la actividad.

 

4.    Revisión al terminar: el niño resuelve los planteamientos de ¿Cómo lo hice?, ¿Qué fallas y que aciertos tuve? y ¿Cómo lo puedo mejorar? Al dar cuenta de lo que trabajó.

 

Este proceso demanda del menor el desarrollo de destrezas que permitan la ejecución adecuada en cada una de las etapas mencionadas La siguiente tabla clasifica las habilidades requeridas en cada una de las etapas del trabajo en alguna actividad escolar y recoge algunas recomendaciones para su promoción en el hogar.

 

Etapa

Habilidades

Recomendaciones para estimular

 

 

Orientación

 

 

Iniciativa y toma de decisiones

 

Permite a tu hijo expresar lo que le gusta y lo que no le gusta

Promueve que pueda tomar decisiones entre 2 o más opciones cada que exista oportunidad

 

 

 

 

 

Planeación

 

 

 

 

Organización y planificación

 

Invita a tu hijo a preparar lo que necesita para realizar actividades cotidianas (bañarse, irse a dormir, programar un viaje o sus horarios por la tarde etc.)

Pídele que ordene al terminar sus actividades, por ejemplo, que recoja sus juguetes.

Invita a que elabore planes de cómo realizar sus actividades

Motívalo a tener metas y establecer un plan para conseguirlas. 

 

 

 

 

Ejecución

 

 

Atención, autonomía, ritmo de trabajo, noción de tiempo

 

Motiva la autonomía de tu hijo en actividades cotidianas.

Fomenta que termine las actividades que comienza

Estimula con juegos y actividades su memoria y atención

Divide en pasos pequeños sus tareas y actividades

Utiliza un reloj de arena o un cronómetro como marcador de tiempo en sus actividades

 

 

 

Revisión al terminar

 

 

Automonitoreo

 

Comenta a tu hijo que toda actividad consiste en dos momentos: Hacerlo y revisarlo

Invítalo a que verbalice alguna acción que acabe de realizar

Da la oportunidad de que descubra lo que le salió bien en la actividad y lo que puede mejorar

Enséñale a felicitarse por las cosas que hace bien

 

 

Esta tabla representa una guía para el apoyo familiar a las actividades académicas que el alumno se enfrenta en el aula. Parte de la idea de que los padres de familia pueden estimularlas mediante actividades intencionadas en el contexto cotidiano. Sin embargo, es importante señalar que toda habilidad requiere de la constancia, dedicación y paciencia para su consolidación.

 

Otra forma de apoyar a tu hijo es practicando los pasos que se realizan en las etapas del proceso de llevar a cabo una actividad cuando esté haciendo su tarea en casa. A continuación, se presentan los pasos correspondientes a cada una de las etapas del proceso y las actividades a practicar.

 


PRIMER PASO: Pongo atención

Pregunta guía: “¿Mi mente está atenta?”

Actividades para practicar esta habilidad:

-           Ayuda a tu hijo a comprender la diferencia entre una mente atenta y una mente inatenta

-           Ayuda a tu hijo a pasar de una mente inatenta a una atenta:

o          Mediante la respiración. Realiza 5 respiraciones profundas antes de comenzar la tarea.

o          Mediante la postura corporal. Espalda recta, pies apoyados en el piso

o          Mediante el manejo del ambiente. Elige un lugar libre de distractores y con buena iluminación.  

 

SEGUNDO PASO: Leo atentamente

 Pregunta guía: “¿En qué debo de centrar ahora mi atención?”. “¿Qué voy a hacer?“

Actividades para practicar esta habilidad:

-           Identificar las palabras que no conozca e investigarlas

-           Repetir la instrucción con mis propias palabras

 

TERCER PASO: Elaboro un plan

Pregunta guía: “¿Cómo le voy a hacer?”

Ejercicios para practicar esta habilidad:

-           Identificar pasos a realizar y el orden

-           Identificar posibles dificultades e ideas para superarlas

-           Identificar materiales que se requieren

 

CUARTO PASO: Realizo la actividad.

Pregunta guía: “¿Qué estoy haciendo?”

Ejercicios para practicar esta habilidad:

-           Focalizar su atención mediante autoinstrucciones del tipo “Tengo que pensar sólo en esto ahora y hacerlo muy bien”.

-           Competir contra reloj. En algunos casos para demorar respuestas y en otros para aumentar velocidad al ritmo de trabajo.

 

QUINTO PASO: Reviso y corrijo.

Pregunta guía: “¿Cómo lo hice?”

Ejercicios para practicar esta habilidad:

-           Normalizar y connotar positivamente las fallas: “Todos nos equivocarnos en algún momento”, “las fallas nos ayudan a aprender”

-           Identificar errores

-           Corregir lo que está equivocado

 

SEXTO PASO: Me felicito.

Frase guía: “Lo hice muy bien”, “Soy buen@ haciendo esto”

Ejercicios para practicar esta habilidad:

-           Ensayar elogios entre compañeros

 

   

Fuentes:

 

Matute, E., Rosselli, M., Ardila, A., Ostrosky-Solís, F. (2007). Evaluación Neuropsicológica Infantil, ENI. México: Revista Neuropsicología, Neuropsiquiatría y Neurociencias. Manual Moderno, UNAM & Universidad de Guadalajara

Moraine, Paula (2014) Las funciones ejecutivas del estudiante. Narcea, Madrid.

Papazian, O., Alfonso, I., Luzondo, R.J. (2006). Trastornos de las funciones ejecutivas. Revista de Neurología, 42(Supl 3), 45–50.

Soprano, A.M. (2003). Evaluación de las funciones ejecutivas en el niño, Revista de Neurología; 37 (1): 44-50.