lunes, 3 de agosto de 2020

7 pautas para una asesoría sistémica con maestros




En el ámbito escolar pueden considerarse tres tipos de intervención desde la orientación educativa: directa, indirecta (asesoría y formación) y mediante la utilización de métodos tecnológicos. En esta entrada se hablará de la segunda, es decir, aquella que tiene el propósito de incidir en el alumnado que presenta dificultades, a través de los profesores, tutores y padres y madres debidamente asesorados y/o formados por el especialista en Orientación educativa.

En este escrito se revisan una serie de pautas para lograr una asesoría con maestros desde un marco sistémico para los problemas del aula. Antes de esta revisión y a fin de fundamentar la propuesta se presentan algunos presupuestos básicos derivados, precisamente, de la perspectiva sistémica.

Presupuestos básicos del asesoramiento sistémico en la escuela

Los problemas en el aula son intentos de solución ineficaces de resolver los conflictos

Los agentes educativos se pueden llegar a estancar en una determinada perspectiva del problema y quedar atrapados en patrones de interacción recurrentes con sus alumnos. Ambos, maestros y alumnos, experimentan con frecuencia estar envueltos en círculos viciosos.

Watzlawick y otros (1992 ) explican que existen 3 formas comunes de afrontar inadecuadamente los conflictos: 1) se necesita actuar pero no se actúa, 2) se actúa cuando no se debe y 3) se actúa en un nivel lógico equivocado.

En la primera forma de manejo del problema, el maestro, se conduce como si el conflicto no existiera, de tal manera que el hecho de negar o minimizar la dificultad le confirma la creencia de que no es necesario hacer algo para remediarlo.

En la segunda, el maestro realizará esfuerzos para eliminar una dificultad que desde el punto de vista práctico resulta inmodificable o bien inexistente. Ejemplo de ello es la expectativa de algún comportamiento o habilidad en el niño que, por etapa de desarrollo, aún no domina.     

En la tercera, la maestra comete un error de tipificación lógica, al intentar un cambio 1 cuando se requiere un cambio de tipo 2, o viceversa. Ejemplo de ello puede ser esperar un cambio de actitud en vez de determinado cambio de conducta en el alumno.  

Nada es totalmente negativo en la escuela

Por lo general los agentes educativos perciben la situación difícil con algún estudiante como totalmente negativa y es frecuente no tener conciencia de las excepciones (es decir, los momentos en que el problema no está presente o aparece con menor intensidad), ni de sus propios recursos. Con frecuencia están huyendo de la angustia del malestar que les generan ciertas situaciones que presumen incómodas o insatisfactorias.

Aunque las interacciones entre agentes educativos y alumnos pasen por periodos difíciles o críticos, siempre habrá elementos intrínsecos o extrínsecos que ayuden a los miembros de este sistema a sobrellevar las situaciones y a seguir adelante. Una búsqueda detallada de estos elementos y de las excepciones (o también llamados “eventos extraordinarios”) puede sacar a la luz recursos, oportunidades y posibilidades con las cuales comenzar a construir una solución.   


Los alumnos y los maestros cuentan con recursos y lados fuertes para resolver las dificultades

En una asesoría sistémica se suelen tener en cuenta los recientes estudios acerca de la resiliencia personal (Cyrulnik, 2002) y familiar (Walsh, 2004) que proporcionan información acerca de la capacidad que tienen personas y grupos sociales para hacer frente a las adversidades y salir fortalecidas de ellas. Esta idea ayuda al asesor y al profesor a tomar una postura de colaboración que permita evocar y ayudar a gestionar recursos y lados fuertes presentes. La asesoría se convierte así en una consulta en donde el asesor ofrece ideas, propone nuevas visiones y acciones y el profesor decide tomarlas, rechazarlas o dejarlas en espera. 

Los maestros pueden y quieren colaborar

La resistencia no es un concepto útil al momento de realizar una asesoría sistémica ya que implica la creencia de que el maestro desea que las cosas sigan igual y que no están dispuestos a realizar un cambio. Esta creencia produce expectativas que influyen en el comportamiento del consultante de acuerdo a un fenómeno bastante estudiado que se conoce como "profecía de autocumplimiento".

Más conveniente resulta la idea de que la maestra quiere colaborar en la solución. Cada maestro manifiesta una forma particular de cooperar, y el trabajo del asesor consiste, en primer lugar, en descubrir esa forma particular que ostenta el profesor y, en segundo lugar, en cooperar con esa manera específica y, de ese modo, promover cambios (De Shazer,1995).

En una asesoría sistémica es necesario escuchar y observar atenta y cuidadosamente para encontrar las pistas que ayuden a identificar las pautas peculiares de respuesta cooperativa en el maestro para, una vez descubiertas, ajustar las preguntas y las intervenciones a esas pautas.      

Solo se necesita un pequeño cambio para iniciar una solución en la escuela.

La teoría de los sistemas aplicada a los sistemas humanos y a sus dificultades sugiere que los grupos escolares no son sólo agregados de individuos. Un sistema humano es más que la suma de sus partes. Puesto que un sistema es un todo, cada parte está relacionada con las otras partes que el cambio en una parte provocará cambio en todas las demás y en el sistema total.   

En este sentido, la asesoría sistémica privilegia los cambios mínimos que tienen el potencial de contagiar y expandirse gradualmente en las interacciones en el aula, en lugar de buscar cambios drásticos totales en la estructura, patrones, creencias y valores.

Existen muchas maneras de enfocar una situación escolar pero ninguna es más correcta que otra

Para cada acontecimiento que sucede en el mundo, existen dos o más explicaciones. Esta forma de descripción se llama “comparación doble o múltiple". Además, desde una postura construccionista, no existe una explicación última de la realidad. Un evento o comportamiento en el contexto escolar puede definirse de diferentes maneras. La asesoría es un espacio para negociar significados o construir nuevas explicaciones.      

Pautas para una asesoría sistémica con maestros (basado en Domínguez, 2008)

1.    Preguntar por los lados fuertes

Es importante indagar acerca de lo siguiente (tanto en el alumno como en la maestra):

      Cualidades
      Talentos
      Áreas fuertes
      Lo rescatable
      Lo que aprecias de él

2.    Escuchar con empatía

Consiste en igualar el lenguaje verbal y/o no verbal de nuestros consultantes con el propósito de construir una relación basada en la empatía y el rapport, es decir, basada en el intercambio digital y analógico de sus mapas o representaciones del mundo. Las acciones a llevar a cabo son:

      Escuchar con atención
      Espejeo corporal: se trata de seguir sincronizadamente la respiración y postura corporal que tiene el maestro en la entrevista a manera de un espejo viviente frente a él.
      Parafrasear: Se trata de mencionar lo que se va entendiendo, por ejemplo: “Si te entiendo bien, tú estás aquí porque…” “Corrígeme si me equivoco, lo que te gustaría cambiar en…”, “Así que lo que funcionó en las primeras semanas fue…”
      Hacer un resumen

3.    Buscar intentos de solución Ineficaces

      ¿Qué es lo que has intentado hacer para ayudar al alumno y no te ha dado resultado?
      ¿Qué efecto tuvo en tu alumno?
      ¿Cuál es la buena razón por la que intentas resolverlo de esa manera? 


4.    Buscar excepciones

      ¿Cuándo fue la vez más reciente en que el alumno logró portarse bien?
      ¿En qué momentos está más atento?
      ¿En qué momento lo ves más seguro?
      ¿Qué es diferente cuando le va mejor en las clases?
      ¿Qué de lo que hiciste le ayudó a lograrlo?
¿Cómo lo lograste?

5.    Establecer metas

      ¿Qué vas a ver en tu alumno cuando las cosas vayan mejor?
      ¿Cuál sería el mínimo cambio que le gustaría ver en Juanito?
      ¿Cuáles serían las evidencias de que el niño mejoró?

6.    Redefinir el problema

Una redefinición consiste en un cambio del sentido y valor que una persona atribuye a un aspecto particular de la realidad que le resulta penoso y/o lo vive con sufrimiento. En un sentido práctico, se puede entender como una intervención por medio de la cual el asesor ofrece al maestro una forma alternativa de entender lo que les sucede. Ejemplos de ellos pueden ser:

      Reencuadres normativos: Se toman por ejemplos otros casos o historias semejantes a la situación de los alumnos en los cuales se resalta como natural, esperable o normal tal o cual reacción, sentimiento o conducta.
      Reencuadres psicoeducativos: Dar información validada por la ciencia que les sirva a la maestra para entender mejor lo que pasa y así tomar decisiones para llevar a cabo acciones.
      Reencuadres de descripción circular: Se describe en tiempo pasado el Patrón Interpersonal Problemático (PIP) y en tiempo presente el Patrón interpersonal de Solución (PIS)

7.    Co-construir la intervención:

Con base a la entrevista de asesoría:

      Asesor y maestro diseñan una estrategia de intervención
      Establecen acuerdos y compromisos

Conclusión

Hasta aquí se han presentado una serie de pautas para la intervención en contextos escolares. Se concluye con la sugerencia de llevar a cabo uno o dos encuentros con la maestra en un formato de entrevista. Las pautas pueden realizarse todas o solo alguna de ellas, en orden o en desorden y con diferentes combinaciones según el propio criterio del asesor. Lo primordial es que con la información recabada puedan diseñar un plan para modificar las pautas problemáticas y aumentar la pautas de solución.




Fuentes:

Balbi, E. y Artini, A. (2011) Curar la escuela. Herder, Barcelona.
Beyebach, M. y Herrero de Vega, M. (2018) Intervención escolar centrada en soluciones. Herder, Barcelona.
Charles, Ruperto. (2007) Soluciones para parejas y padres. Editorial Cree-Ser, Monterrey.
Cirulnik, Boris (2002) Los patitos feos. Gedisa. Barcelona,
de Shazer, Steve (1995) Claves para la solución en terapia breve. Paidós. Barcelona
Domínguez, Jorge (2008) La terapia breve sistémica en el tratamiento del TDAH. Ediciones CREE-SER. Monterrey, N.L.
Escudero, Valentín (2003) Familia, evaluación e intervención. Editorial CCS. Madrid
Fiorenza, A. y Nardone, G. (2004) La intervención estratégica en los contextos educativos. Herder, Barcelona
García, Felipe. (2013) Terapia sistémica breve. RIL editores, Santiago de Chile.
Micucci, Joseph. (2005) El adolescente en la terapia familiar. Amorrortu editores, Buenos Aires.
Walsh, Froma. (2004) Resiliencia familiar. Estrategias para su fortalecimiento. Buenos Aires. Amorrortu.
Watzlawick, Paul (1992) Cambio. Formación y solución de los problemas humanos. Herder, Barcelona. 

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